Comentario: Restaurantes gallegos Barrio Salamanca. Inaugurado en 1997 y reformado en 2015 en La Guindalera, la zona menos comercial del Barrio de Salamanca. Con el tiempo se ha convertido en un clásico de esta zona del barrio. Un lugar donde la gente acude a diario a verse con los amigos, comer su menú del día y “celebrar el finde” en la barra o en la mesa. Decoración contemporánea, atractiva y urbana: cerámica en paredes, patios ajardinados y una buena iluminación y separación de volúmenes mediante grandes cristaleras. En lo gastronómico, algún cóctel, picoteo en la barra, platos clásicos gallegos y otros de diversa procedencia. Me cuentan que, para la guía de viajes más popular del mundo (T.A.), desde hace 5 años, es el restaurante más valorado por sus comensales. No deja de ser curiosa la "doble narrativa" del mercado, el contraste entre la opinión de los especialistas de la prensa y guías gastronómicas "oficiales" y la opinión de la gente normal. Es lógico que difieran los criterio de los especialistas y del consumidor convencional. Pero cuando reiteradamente es el más destacado de esta ciudad, en un mercado tan competitivo como Madrid... algo deben hacer bien.

Especialidades: En la cocina, José Espasandín, cocinero y propietario, utiliza sartenes y cazuelas para hacer recetas gallegas tradicionales y otras de diferentes procedencias con algún chispazo de globalización. Empanada gallega de sardinillas y pasas. Buena la cecina de wagyu español. Correctas almejas a la marinera y otro tanto las sardina ahumada con tartar de aguacate y tomate cherry. Cremosa ensaladilla con huevas de mujol. Sopa de pescado y marisco. Buñuelos de bacalao con alioli de ajo asado. Croquetas de cecina y queso san simón y pulpo a feira. Rodaballo con ajada gallega. Entrecot de lomo de vacuno, no muy sabroso, pero bien madurado y tierno. Torrija con helado de galleta y tarta de queso gallego con confitura casera, fruta de la pasión y mango. Restaurantes gallegos Barrio Salamanca.