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Presentación en Madrid de la trufa de Aragón a cargo de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Graus, Huesca.

Con el objetivo de dar visibilidad, divulgar sus virtudes y promover el consumo de trufa aragonesa, la Asociación de Truficultores de Huesca realizó una presentación en el Mercado Municipal de La Paz, Barrio de Salamanca, con showcooking y degustación incluidos. El acto contó con la participación de David Royo, presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, Roque Vicente, diputado responsable de Desarrollo y Sostenibilidad de la Diputación Provincial de Huesca y Eva Tejedor, investigadora del CIET (Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura). Eva explicó las características de su cultivo (hábitat, clima y humedad), recolección, selección, tratamiento, conservación y consumo. Un producto único, exclusivo y deseado. Lógicamente comentó las diferencias de los tres tipos de estos hongos que se encuentran bajo el suelo y se utilizan perros adiestrados para su búsqueda y recolección:

• Tuber melanosporum, la mejor y más deseada, la más sabrosa y aromática.
• Tuber brumale otra trufa negra de similares características.
• Tuber aestivum (de verano) la menos interesante de todas, por sus menores cualidades sápidas y aromáticas. Las trufas de enero son las mejores.

Así mismo habló de su conservación: en el frigorífico, durante un máximo de dos semanas, en un recipiente hermético de cristal, con un papel absorbente que recoja la humedad que respira la trufa. El papel debe de cambiarse diariamente. También pueden conservarse congeladas entre 6 y 8 meses. El showcooking estuvo a cargo de Javier Turmo, cocinero y propietario del restaurante ‘El Pesebre’ en Graus, Huesca. Considerado uno de los expertos en la cocina de la trufa. Ofreció un par de tapas a los asistentes y clientes del mercado.