Comentario: Donde comer caracoles en Madrid. Françoise y Daniel Bouté, parisinos, crearon en los primeros 80´s este restaurante decadente, en lo que fue tablado de Lola Flores. Con el tiempo, que ya es mucho, se ha convertido en punto de encuentro de trasnochadores por haber asistido a algún espectáculo, noctámbulos empedernidos y algún famoso. Y por qué no, alguna pareja de enamorados que quiere cenar con intimidad. Cocina clásica francesa e italiana servida con el desparpajo y el cansancio que da la noche. Local de sótano abovedado en tonos oscuros, decoración art decó, dos comedores y una barra; iluminado con velas y a media luz los dos... o los que estén en la mesa. Tiene en consecuencia, cierto ambientillo canalla, transgresor y romántico, tan consecuente con su posicionamiento y horario de cenas. Quizás por eso quizás su frase presentación de la casa: "Lo que pasa en Caripén se queda en Caripén", como los futbolistas en el campo. Bueno, incluso con su propio nombre que en caló significa "buen rollo". Muy adecuado para mitigar el encharcamiento copero del estómago o para una cena tardía tras un espectáculo. Un restaurante eternamente joven, singular y para la última hora de noche... e incluso de la madrugada, para hablar con mayor propiedad. Quizás la nocturnidad del servicio es dura y difícil, pero en alguna ocasión una sonrisa ayudaría mucho. Aunque el propio restaurante informa que se cena hasta las 3:00 h. de la madrugada, no es del todo cierto, porque a veces solicitan la finalización de la cena y el pago con mucha antelación.

Especialidades: Platos símbolo de la cocina vecina bien ejecutados y con buen punto. Espectacular cubo de rica e intensa mantequilla, nada más sentarte. Rillettes de oca u ostras para aperitivo, foie mi cuit o burrata de búfala e incluso sus escargots bourguignonne (caracoles borgoñona). Buena ensalada de mollejas de pato. El recomendable y plato estrella de la casa: magret con patatas dauphinoise, raya a la mantequilla negra, solomillo o steak tartare de segundos. Y para comenzar, todos comen su plato clave de entrada: los mejillones de roca a la crema. También elaboran diferentes platos de pasta interesantes como los tortellini gorgonzola e incluso pizzas (de 4 quesos) y caracoles. De postre, tiramisú o crêpes dulces. Donde comer caracoles en Madrid.