Comentario: Restaurantes valores seguros Madrid. El Sr. Martín fue una renovadora pescadería que contó en el mercado madrileño. Continuó y continúa en el Mercado San Miguel con una pescadería-chiringuito, donde también despachan raciones y bocatas. Y también fue El Chiringuito del Sr. Martín en la calle Mayor. Hoy es un ambicioso restaurante, solo de productos del mar, con la sencillez como concepto en todos los ámbitos del proyecto. Sencillez en lo decorativo: vidrio y acero en grandes cristaleras, en los espectaculares cimientos de granito o ladrillos caravista del comedor del sótano. Sencillez desnuda de productos en asados, hervidos, fritos o plancha: en las brasas abren almejas y navajas, asan mariscos y pescados salvajes, algunos de especies menos conocidas. Sencillez en tratamientos, salsas y acompañamientos. Pero la sencillez no fácil y menos simple, sino compleja en su naturalidad. Y en este caso, en la búsqueda de todos los pescados y mariscos por los puertos y lonjas de España, donde la calidad y valores son los mejores. A los mandos de la cocina Alfonso Castellano, un destacado profesional de casta familiar, reconocido desde El Patio de Leo hasta Rooster, su último proyecto. Un cocinero que sabe trasladar la sencillez al plato. Cocina a la vista al fondo de la barra, que en uno de sus lados han concretado una especie de reservado, para un menú degustación rápido y casi a la vista.

Especialidades: Salmón de la Ahumadería de Uga, Lanzarote. Un registro diferente de salmón por elegancia y sutileza. Consomé con gamba cruda, buen sabor y finura de buen producto. Ensaladilla con langostino y mayonesa de caviar de centollo; de las buenas. De "tipo puré", sabrosa, bien amalgamados los sabores y con gambas como complemento. Tartar de pez limón, correcto, poco aderezado con valores cítricos muy rebajados. Carabinero con manita… el sabor se hizo plato y habitó entre nosotros. Muy buena idea la de “tapar” la cabeza con parte de la cola... cuando la destapas sale un río de sabor que es imposible dejar de tomar y de mojar pan. Chipirón de anzuelo a la brasa con cebolla confitada; buen producto magníficamente tratado. Ventresca de lubina, de enorme tamaño y peso por la anchura del músculo y con un sabor salvaje delicioso por un punto perfecto. Un plato que está teniendo mucho éxito, es la trilogía de meros: amarillo de Conil, negro de Marín y blanco de Tarifa. De postre, flan de huevo en el que la cremosidad rotunda e intensa se apodera del paladar y la lengua que los tapiza y tienen que gestionar una sensación que emociona a medida que lo comes. También tarta al whisky. En la barra también sabrosa empanada. Buen servicio, buena bodega con preeminencia de blancos, ya que es un restaurante de pescado. Pan de corteza coriácea y gomosa. Parece mentira que sea de una de las mejores panaderías. Restaurantes valores seguros Madrid.