Comentario: Hoteles rurales con encanto Madrid. Santo Tomás, obviamente no es un hotel rural. Nos ha parecido oportuno destacarlo, por sus singularidades importantes como hotel fuera del Foro. Y porque es muy completo como hotel y restaurante. Un lugar idóneo para conocer la ciudad y comer bien sin salir del hotel. Se trata de un reformado convento del XVII, por la Red de Paradores. Espectacular edificio inaugurado por el presidente del gobierno en 2009. Un proyecto de arquitectura de vanguardia expuesto por medio mundo. Un ejemplo de rehabilitación de un colegio renacentista dominico, en el que estudiaron Lope de Vega o Tirso de Molina. Se soterraron las habitaciones para respetar la línea de los edificios existentes. En la cocina Julián Martín, antiguo responsable de la Hostería, donde siempre se comió bien de su mano. Buena bodega con abundantes etiquetas madrileñas. Menú con precio competitivo.

Especialidades: 128 habitaciones y 1 suite, varias especiales. Sala de convenciones, aire acondicionado, minibar, secador de pelo, TV vía satélite, caja de seguridad, piscina en temporada, salones, jardín, wifi en todo el parador, garaje. Restaurante: Nuevas interpretaciones de la cocina de siempre, que se come enfrente, en la Hostería. Platos bien elaborados como el ajoarriero, migas alcalaínas ilustradas, sopas de ajo, la sopa boba, croquetas de cocido, los duelos y quebrantos, el guiso de las bodas de Camacho y la sobresaliente olla de cordero con verduras... a los que dota de mayor enjundia. Digna la trucha en escabeche, la perdiz mucho mejor, al igual que el bacalao al pilpil. Sabrosa y recomendable la gallina o el gallo en pepitoria, como la paletilla de cordero. Posee platos vegetarianos, veganos e incluso para celíacos. Postres tradicionales como la costrada y los pestiños, los piononos, las garrapiñadas. Hoteles rurales con encanto Madrid.