Comentario: Cenar de madrugada en Madrid. Bonito detalle poner el nombre de una comedia de Cervantes a esta taberna contemporánea del Grupo Oter ubicada en la misma calle del autor. Atractivo local con decoración informal neorústica-eco. Local muy luminoso, maderas lavadas, vigas madera o hierro antiguas, como el ladrillo cara vista. Barra con mesas altas, comedor y otro más en la “terraza-comedor” cubierta de la entrada con una especie de jardincito vertical. Mesas sin mantel con tablero de madera y pie de hierro; servilleta de tela. Ocupa el lugar del antiguo restaurante Pereira y está a pocos metros de otro local del Grupo, que no duda en hacerse la competencia, porque este Barrio de Las Letras da mucho juego entre los nativos y los guiris. Muy buen ambiente y un servicio volcado en agradar y ser amable. Buen comedor en términos generales. Y los fines de semana se puede cenar hasta "de madrugada".

Especialidades: Carta concebida para compartir, como es la norma de hoy. De entrada por ejemplo, unos magníficos mejillones o coquinas abiertos tal cual. Equilibrada y bien aderezada la ensalada de espinacas con pera, bacon frito, parmesano y piñones. Buena y cremosa ensaladilla con langostinos. Bocata de calamares y alioli. Excepcional las alcachofas confitadas de la casa, no se las pierda. También pulpo braseado. Los callos con morro y los arroces de la casa, como el “marinero limpio”, son dos segundos platos ya conocidos de Oter. Otros segundos interesantes: el correcto pez San Pedro al horno, el pollo coquelet con especias y cítricos o el solomillo strogonoff con arroz. De postre, tarta de queso, hojaldre de manzana, torrija. Una cincuentena de vinos bien seleccionados con presencia de las DO más importantes. Bueno, y tal vez acabar con una copa, si el tiempo lo permite. Cenar de madrugada en Madrid.