Comentario: De tapas en La Latina. Un "wine bar" con más 6400 referencias de vinos y un deseo de ofrecer cultura y novedades de todo el planeta vino mundial. Sus propietarios son Carlos y Xavier Saludes, grandísimos conocedores y apasionados de este mundo (sobre todo el segundo). Digamos también, que pertenece a la misma cuadra que Taberneros y La Gastroteca de Santiago. Una auténtica enotaberna, que hemos tenido en esta guía con antelación, y que con satisfacción volvemos a tener porque el nuevo cocinero lo ha conseguido. Es decir, se volvió a comer bien gracias a Luis García Cuenca, y hoy a Álvaro Serrano. La misma decoración de siempre: un comedor reducido todo en madera y una barra pequeñita, básicamente "casi para esperar una mesa", aunque también se utiliza para picotear. Suelen organizar cursos de cata. Fran Carrillo, jefe de sala y sumiller, le adentrará en los vinos a combinar con el menú. Los fines de semana son los adecuados para disfrutar probando diferentes etiquetas.

Especialidades: Lo de beber bien, no hace falta ni decirlo, aquí encontrará lo que ni siquiera se imagina: nuevos vinos rupturistas, buenos y grandes vinos franceses, vinos de colección de añadas muy antiguas y 40 etiquetas por copas. Un servicio ejemplar del vino, que es por donde hay que empezar en esta casa. Tradicionalmente este restaurante siempre ha cultivado la gastronomía catalana, dada la procedencia de los dueños, aunque ha tenido diferentes cocineros responsables, con distintos estilos de cpocina a lo largo del tiempo. Hoy, hay unas agradables gyozas de butifarra y de chipirones. Si no se sale de este guion comerá bien: patatas 5 quesos trufadas, croquetas sabrosas de carabineros, de una fluida cremosidad deliciosa. Albóndigas de pintada. Berberechos con curry rojo, otro de los fijos de la casa, con su chispa picantita. Buen tartar de cigalas y mejor salpicón de bogavante. Y otro fijo más en el pedido, la costilla de vaca gallega estofada. No se la pierda. De postre, la estrella es el tigretum; brownie de chocolate y naranja y crema catalana. En temporada, ofrecen calçotada, un menú con calçots que traen directamente de Lérida. De tapas en La Latina.