Comentario: Las mejores tapas de Pozuelo. En abril de 2019 ha abierto de nuevo, tras una larga reforma que ha actualizado todos los espacios. Íñigo Pérez Urrechu, simpático, apasionado y vitalista cocinero, trabajó con Berasategui y Didier Oudill. Regentó la cocina del Amparo muchos años y es cara conocida de Canal Cocina. En 2002 creó con Manuel Marrón de socio financiero, el primer proyecto Urrechu, que se ha ido ampliando hasta un total de 4 restaurantes. Todos destacan en el mercado madrileño. Ubicado junto a la urbanización La Finca, vecinos de esta urbanización de lujo y aledaños, lo llenan a diario para comer o tomar el aperitivo en su barra o terraza. Con la reforma, después de estos 17 años, ha ganado en luminosidad, espacio y calidad de los diferentes ambientes. En el piso bajo, frente a la barra, un cortador de jamón y mesas informales para aperitivos y picoteo de raciones. Entre la barra y la grande y atractiva terraza, una parrilla en vivo y en directo, de la que salen grandes rodaballos, lubinas y chuletones de vacuno mayor simmental. El restaurante más formal en la planta superior casi con la misma carta de cocina de raíz vasca actualizada. Los habituales del restaurante se quejan de cierta irregularidad.

Especialidades: Cocina de receta tradicional y ejecución contemporánea, con una mayoría de platos de su país vasco natal, a los que siempre sabe dar un toque personal "para hacerlos suyos". Elaboraciones solventes, bien cocinadas y buen punto de acabado. Siempre gran producto de proveedores reconocidos y consolidados. Buena chistorra de aperitivo. Croquetas caseras cremosas y sabrosas. Ensaladilla entre correcta y poco interesante, prescindible. Interesante plato las alcachofas con boloñesa de rabo de toro y tagliatelle de txipirón. Estupendo foie gras con teja crujiente de pan dulce, plato de gran éxito entre los clientes. Ensalada de vieiras y crema de zanahoria con mandarina. Elegante ensalada de bogavante con cebolleta trufada y vinagreta de su coral. Menestra de verduras con lascas de jamón. La merluza en salsa verde con almejas es otro de sus clásicos, por tanto recomendable. Buen rape asado en parrilla con el refrito tradicional sobre txangurro a la donostiarra. Rodaballo asado a la parrilla con refrito de pimientos rojos; bien asado, perfecto acompañamiento, pero poco sabor y valores del pescado (lo mismo le sucede a la lubina). Bacalao al pil pil sobre ajoarriero y su kokotxa. Buen steak tartar, con ricas patatas fritas y verduras a la plancha de guarnición. Chuletón vacuno mayor simmental a la parrilla. Costilla de vaca confitada en su propio jugo. Y otro de sus clásicos platos que nunca faltan en la carta, los melosones callos con morro. Destacados postres de la casa: arroz con leche con corteza quemada y torrija casera en dados, con crema salsa de nueces y café. También otro clásico postre de caserío vasco, el goxua: una crema de leche, nata, mantequilla y harina de maíz. Gran bodega con un muy importante número de referencias, gestionada por Pilar Rodriguez. Las mejores tapas de Pozuelo.