Comentario: Buenos restaurantes en Madrid. Local de estética vanguardista y cálido, regentado por una pareja de licenciados en empresariales. La amable Elisa Rodriguez en la sala y bodega y Carlos Torres en la cocina, que cada día se consolida más en sus elaboraciones de producto. Buen ambiente y de trato cercano. La carta cambia con asiduidad, propio de una cocina contemporánea y de mercado, en la que las ofertas fuera de la carta son siempre numerosas porque el mercado, la temporada manda. Cerca de 300 vinos, el 50% extranjeros entre los que sobresalen blancos de Alsacia, champagnes y tintos franceses, además de todas las DDOO españolas. Restaurante íntimo, pequeño, propio de cenas cálidas, tranquilas, románticas

Especialidades: Recetas sencillas, del mejor producto de temporada, con elaboraciones cuidadas y el toque mínimo y contemporáneo de Torres. Mejillones de roca al curry casero, gazpacho de tomate kumato, alcachofas fritas con berberechos, platos consolidados en la casa. Erizo de mar en dos texturas, sobresaliente y espardeñas con huevos fritos (difícil plato pero rico y singular). La deliciosa crema de patata con huevo de pollita escalfado y trufa negra. Lenguado frito, con su piel tostada, suculento. Refinada degustación de atún rojo (sashimi, tartare y a la plancha). Bacalao negro al horno macerado en miso, estupendo. Sensacional raya a la mantequilla negra, otro de los clásicos de la casa, como las patatas a la importancia con congrio. También en pescados suelen tener raors o loritos. Y en carnes, steak tartare y carrillera ibérica guisada. En otoño no se pierda las setas, caza y trufa: la cerceta con sus higaditos en tontada; la grouse escocesa; los boletus en dos texturas, crudos y salteados. En primavera los guisantitos de lágrima de Guetaria. De postre, tarte tatin y tarta de queso. Buenos restaurantes en Madrid.