Comentario: mejores wine bar Madrid. Los hermanos Villalón acaban de inaugurar, en abril 2024, tras un mes de obras, el local que buscaron para dar rienda suelta a sus pasiones profesionales, y al proyecto soñado que tenían en su cabeza. El el piso superior han reducido el comedor para dar más sitio a la larga barra (wine bar). De este modo, ya no se necesita reserva para acceder a picotear ricos platos y buenos vinos. David, sumiller, conocedor profundo del mercado y asesor de algunos restaurantes en esta materia, ha elaborado una carta de vinos enciclopédica (2000 referencias de vinos por botella y 60 por copas). De algunos de ellos, como borgoñas y champagnes, el listado y las bodegas son todo un referente. Mario es un enamorado de la coctelería y también ha coleccionado siempre una gran multitud de destilados con preferencia a maltas y secundariamente ginebras. Y como tampoco podía ser menos, otras 500 etiquetas de destilados, para no ser menos que el hermano. Mejor coctelería en FIBAR 2021 y entre los 100 mejores del mundo, según Top 500 Bars. En el sótano del local está su bar americano de ambiente speak easy, donde los cócteles de autor tienen su predominio. Incluidos sin alcohol ni azúcares; ¡y sin hielos! Trabajan cócteles con técnicas mas cerca de la pastelería. Atmósfera cálida, sofás diversos, tenue luz y barra para que tras la comida o la cena pueda completar la velada. Pero también tiene la posibilidad de tomarse unas copas en el afterwork (o vino), a la vez que picotea algo de su interés. E incluso en un nuevo reservado para unas 8/10 personas, con paneles japoneses (Sala Hibiki) y una mesa con sofá corrido alrededor donde ofrecerán nuevas y variadas experiencias no sujetas al guion de la casa. No la misma carta que arriba, pero más que suficiente. En planta calle está el winebar, en el que todo gira alrededor del vino. Una sala moderna, luminosa, con grandes ventanales, larga barra con taburetes y poyo-barra detrás. Solo horario de tarde ininterrumpido y a dejarse aconsejar para disfrutar de vinos diferentes, poco conocidos y de todo tipo de variedades de uva. Servicio joven, profesional y agradable. Buen pan.

Especialidades: La carta es corta y sencilla, pero no hace falta más. La cocina, de recetario tradicional y tratamiento contemporáneo. Alguno de sus productos proceden del huerto de sus padres de Villalón y algunas carnes, de sus primos que son ganaderos en esta tierra. Han pasado de dar menús en El Padre donde tenían un gran éxito, a hacer una comida más acorde con su proyecto personal. Recetas sencillas, bien ejecutadas y sabrosas. Cremosa y correcta ensaladilla, pimientos asados sobre brioche. Buenos y ricos espárragos con crema de cebolla y col rizada. Gazpacho de lechuga con islas de tartar de tomate y carabinero. Terrina de campaña, sam de oreja de cerdo. Bien ejecutadas las alcachofas con gambas y su salsa. Extraordinario el pisto de tomate OX y huevo. Boletus con foie gras rallado. Solvente sopa de cebolla con una interesante interpretación personal de la receta. Burrata con buey de mar y y anguila ahumada. Estupendo el pez limón a la brasa, marinado y con falso risotto. Singular tartar pasado por una fuente de calor, al que le sobraba temperatura y le faltaba crudeza y aderezo. Buenas mollejitas de cordero con setas, muy buena la carrillera de buey, mejor carne de vaca y surtido de quesos. Canelones de rabo de toro. Y de postre, buen yogur griego con manzana y hojaldre; y fresas con mascarpone y espuma de chocolate. Experiencia muy agradable. Se vuelve. Mejores wine bar Madrid