Comentario: Las mejores patatas bravas Madrid. Docamar (Donato Cabrera Martínez). Inaugurado en 1963, aunque sus orígenes son de 1927, cuando Donato abrió un bar con su nombre. Su hijo Jesús inauguró el actual en un edificio retranqueado, del barrio de Quintana. Amplio, sencillo y traqueteado por mucha gente fiel a sus ofertas, está ubicado en una zona comercial de Alcalá, junto a una pequeña zona ajardinada en la que madres, niños y jubilados toman el sol y las patatas bravas, aperitivo del barrio por antonomasia. El bar cuenta con una barra larga para desayunar y tapear, y algunas pequeñas mesas para realizar una comida sencilla. Está en la guía, por ser posiblemente el bar que mejores patatas bravas hace de Madrid. Tapa española, madrileña de nación, de gran tradición, que hasta los grandes restaurantes versionan en alta cocina.

Especialidades: ¡2.000 kilos de patatas a la semana! Parece que son patacas gallegas, que cocidas llaman cachelos. Grandes, huecas, "arenosas" y fundentes por dentro y con una ligera corteza levemente dorada por fuera. La salsa regada por encima, con la sencilla botella de licor reciclada y el tapón de rosca agujereado. Comienzan a picar levemente "a lo lejos" para acercarse hasta percibirlo con moderación en boca y labios unas patatas después. Oreja adobada a la plancha y pulpo a la gallega son el resto de tapas de interés. Las mejores patatas bravas Madrid.